Argumento de Relatos de Un Carbonero
El escenario de Relatos de un Carbonero se sitúa en la provincia japonesa de Wakayama, situada al sur de Osaka. El marco temporal, tan sólo una década después del final de la Segunda Guerra Mundial, en una época donde el país estaba necesitado de recursos básicos. Relatos de un Carbonero narra el día a día del joven Toshikatsu Ue que por tradición familiar, se dedica a la dura profesión de carbonero, en una región bien conocida en todo el país por esta preciada materia prima. El carbón vegetal que aquí se produce, tiene una reconocida fama en todo el país por su calidad y potencia calorífica. Por ello, se utiliza de forma cotidiana e incluso en el ritual de la Ceremonia del Té, por la forma que tiene el carbón que recuerda a la flor del crisantemo. Dentro de un entorno en apariencia idílico por la frondosidad de sus bosques (tanto que Wakayama es conocida también como Kinokuni, que significa el país de los árboles), el protagonista invita al lector a ser partícipe de la dureza de su vida y del laborioso proceso de fabricación del carbón, desde la recogida de la madera hasta la elaboración del producto final en los hornos. Como recompensa, el joven presenta su modo de vida, su tierra y sus costumbres, entablando una conversación.0