Este relato no es un tratado filosófico o metafísico o teosófico o de cualquier otro tipo; ni romance, ni ficción, incluso ni siquiera un extracto de la realidad, ya que todo eso finalmente es una cuestión de perspectiva... Es el resultado de experiencias vividas, sentidas, imaginadas, creadas, soñadas... y por esto justamente, totalmente real, dentro de esa lógica individual que representa el universo particular en donde cada uno se posiciona y desde donde todos viven su propia realidad. Habla de Ser, puramente y simplemente nosotros mismos, fieles a lo que nos guía desde dentro. De darse el permiso. De poder observar con más coherencia y desapego el personaje que creemos ser, para aceptar nuestra propia imperfección y permitir con en ese acto de coraje, humildad y amor, el espacio necesario para ser realmente libres. A través de historias mágicas, alquímicas, de viajes dimensionales, de encuentros con seres míticos, galácticos, de símbolos, de revelaciones interiores, de ecuaciones intuitivas, de sueños, el relato va tejiendo un mundo lleno de esperanza, de luz, de amor y comprensión. Es la búsqueda de una aceptación interior profunda a través de esa conciencia que sabe que todo es perfecto, reconciliándonos con la vida, para que podamos aprovechar al máximo la increíble experiencia de estar aquí y ahora.