Cada vez son más los padres que se enfrentan a unos hijos que se comportan mal sin razón obvia alguna. A muchos de estos niños, que están alterados y se muestran siempre irritables se les diagnostica un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), trastorno bipolar, autismo u otros trastornos, pero con el tiempo se comprueba que no responden bien al tratamiento. Entonces se les medica, frecuentemente con malos resultados y efectos secundarios no deseados. Basándose en las investigaciones científicas más recientes y en su vasta experiencia clínica, la doctora Victoria Dunckley (psiquiatra infantil integral) ha liderado un programa de cuatro semanas de duración para tratar la causa subyacente frecuente: el síndrome de la pantalla electrónica (SPE).
La doctora Dunckley ha comprobado que el uso diario de aparatos interactivos con pantalla (ordenadores, videojuegos, teléfonos inteligentes y tabletas) hiperestimula fácilmente el sistema nervioso de un niño, y desencadena en él una serie de síntomas persistentes. Pero, afortunadamente, también ha descubierto que un "ayuno" electrónico estricto mejora, por sí mismo, el estado de humor, la concentración, el sueño y el comportamiento, con independencia del diagnóstico recibido por el niño.
Esta sencilla actuación, expuesta ahora en este libro, puede provocar un cambio transformador de la vida en la función cerebral, y todo ello sin suponer coste alguno ni administrar medicación a los niños. La doctora Dunckley hace concebir esperanza a los padres que sienten que su hijo ha recibido un diagnóstico erróneo o que se le ha recetado un fármaco inadecuado, pues les proporciona una explicación alternativa a las dificultades por las que atraviesa su hijo y un plan concreto para tratarlas.