Reiki, que en japonés significa "energía universal", es una terapia milenaria de sanación que cada vez tiene más adeptos en Europa. Consiste en canalizar a través de las manos una poderosa fuente de vibración hacia uno mismo o hacia otras personas para curar enfermedades físicas o sanar emociones. Porque los seres humanos somos todo energía. No sólo es compatible con cualquier tratamiento médico, sino que además actúa como complemento, ya que en jamás se recomienda suspender ninguna medicación para sustituirla con esta técnica. Cada vez hay más hospitales que lo ofertan entre sus servicios (como el Gregorio Marañón o La Paz), y está reconocido como terapia alternativa por la Organización Mundial de la Salud. No es necesario ningún don. Todos podemos aprender a dar Reiki: el poder está en nuestras manos.