Igual que el reiki fluye con más facilidad cuando el ego está relajado, lo mismo sucede con el chamanismo. Los practicantes de reiki no hacen sino canalizar o abrir el acceso a la energía. Es la energía reiki la que hace el trabajo, y los chamanes indígenas te dirán que simplemente canalizan o abren el acceso a las energías espirituales para que estas beneficien a los demás.
La capacidad de sanar viene de los elementos y los espíritus que nos ayudan. El poderoso no es el chamán sino su conexión espiritual. Los practicantes chamánicos son intermediarios, acceden al mundo de los espíritus en nombre de otros, de sí mismos, de generaciones futuras y de la tierra. Pedimos a los espíritus que nos guíen y se canalicen a través de nosotros para que podamos conseguir el mayor bien.
LLYN ROBERTS lleva practicando reiki usui desde principios de 1989 y ha estado enseñando reiki no tradicional desde 1993 y reiki chamánico desde 1996. Tiene un máster en Psicología Budista Tibetana y Occidental por la Universidad Naropa y fue alumna de Chogyam Trungpa, Rinpoche. Ha trabajado con chamanes de la cuenca amazónica, de las estepas asiáticas, con los pueblos quechuas tradicionales y en las tierras ancestrales de los mayas centroamericanos.
ROBERT LEVY se formó originalmente en el ámbito de la tradición del reiki usui. Es maestro practicante y profesor de reiki no tradicional y practicante chamánico desde 1995. Combina (y anima a sus alumnos a que combinen) otras modalidades de sanación con el reiki. Ha estudiado con chamanes occidentales y con chamanes procedentes de Brasil, Perú y Ecuador.