Para saber dónde estamos, tanto en lo económico como en lo social o en lo político, debemos preguntarnos de dónde venimos. Lo primero es explicar lo ocurrido, y lo ocurrido, según Juan
Rosell, presidente de la CEOE, es que el gasto, sobre todo el público, nos ha devorado y amenaza con seguir haciéndolo.
El gasto como solución, explica Rosell en este brillante ensayo, es una utopía viciada que sólo sirve para confundir a la ciudadanía. Es momento de cambiar las cosas con urgencia. Y para cambiarlas no podemos seguir haciendo lo mismo que hemos hecho hasta la fecha y que no ha funcionado: vivir
como antes manteniendo el despilfarro. Es hora de cuadrar los números y esto, según el autor, sólo se puede conseguir con reformas en profundidad porque, tal y como reza el título de este libro, sin reformas no hay futuro.
En esta obra Rosell propone una serie de cambios de gran calado, tales como la reestructuración de las administraciones públicas, la mejora de la gestión pública, la reforma de la justicia, la laboral o la de la educación, los cuales, por difíciles que sean, nos conducen a un mejor futuro para todos y nos desvían de la inexorable senda del declive y del empobrecimiento de nuestro país.
Los retos son muchos, y por esta misma razón las reformas deben afrontarse sin dilación si queremos volver a situar a la economía española en el lugar que ocupó hace pocos años, incrementar la productividad y acabar de una vez por todas con la lacra del desempleo. En definitiva, si queremos volver al crecimiento económico y, con ello, evitar el declive.