Este método es el fruto de 25 años de experiencia en la enseñanza de dos lenguas extranjeras; español e inglés. Su originalidad y la novedad consiste en haber partido, no de ninguna teoría, sino de la observación práctica de los estudiantes, de sus procesos de aprendizaje, de sus necesidades y cuestiones, teniendo en cuenta el funcionamiento de sus cerebros y un gran número de criterios psicológicos y afectivos. Su efectividad se plasma en la consecución de un dominio rotundo y perfecto del uso de la lengua, hablada y escrita, con fluidez.