Argumento de Reflejos de Mi Alma
Encuadernación: Rústica con solapas
Al abrir este libro, seguro que les llegará, sin querer, la brisa marina de la costa asturiana;el olor a ocle, el rumor de la mar yendo y viniendo sobre los cantos rodados de alguna playa o el aroma a hierba recién segada en algún prado cercano, gracias a sus poemas.
Cuenta la autora que, antes de realizar sus primeras rimas, ya se sentía poeta. De ello culpa con cariño a su abuela materna, quien desde su mas tierna infancia, ya le recitaba versos.
Lo que hoy tienen en sus manos, este segundo libro donde la autora hace un derroche de sensibilidad y muestra, al mundo, todo aquello que mueve su corazón para que, el del lector, lata tal vez al mismo tiempo.
Que así sea por muchos años y que nosotros podamos seguir desfrutando, otros tantos, de la belleza de sus palabras.1