El artículo científico es una publicación primaria; y por ello sus lectores deben encontrar en esta clase de informes, la información suficiente para analizar las observaciones, repetir los experimentos y evaluar los procesos intelectuales que condujeron a su creación. De acuerdo a esto, sólo los artículos experimentales serían verdaderos textos científicos, aunque en las revistas se publican otros tipos de textos. Más allá de las diferentes concepciones, todo artículo publicado se identifica por presentar las siguientes características: Formal: los artículos deben ser identificados claramente para su recuperación posterior. Público: los interesados pueden acceder a su lectura (por suscripción, préstamo o intercambio). Controlado: los integrantes de la comunidad científica pueden aceptarlo o rechazarlo. Ordenado: en su redacción respeta normas técnicas definidas. Aunque estas virtudes permanezcan vigentes, el paso del tiempo ha producido en los trabajos científicos dos fenómenos irreversibles: el envejecimiento por el progreso de la ciencia; y el excesivo volumen de información.