Efectivamente, en febrero de 1802, el filósofo Immanuel Kant despidió a Martin, que era su criado desde hacía cuarenta años. La historia sigue el destino de Lampe, que tuvo que sufrir la exentricidad de su amo durante varias décadas, y que tras su despido, empezó a sentir un gran sentimiento de venganza en contra del que le sucedió como criado en casa de Kant. La historia transcurre entre una apacible localidad prusiana y los campos de batalla del centro de Europa del siglo XVIII.