La novela se desliza pegada a los acontecimientos para dar testimonio del periodo de transición política y su argumento lo trazan personajes con intereses y forma de pensar muy peculiares.
Las situaciones extremas que se plantean dentro y fuera de la prisión son ciertas, y habrá pocas personas más autorizadas que el autor de Recinto Interior para desgranar los conflictos que vivió durante el tiempo que le tocó dirigir la prisión de máxima seguridad de Herrera de la Mancha, cuando albergaba la población interna más conflictiva de España.