Una mañana de compras de un niño y su madre puede acabar en una persecución inacabable. El niño huye por el pasillo, perseguido por la madre y la dependienta; decenas de pantalones lo zancadillean, centenares de abrigos lo persiguen, miles de blusas estampadas le salen al paso hasta que encuentra una prenda que le gusta: un jersey de rallas azules. Ha sido amor a primera vista. Es una camiseta para él. Y la vestirá a todas horas, porque las rayas son tinta para escribir, olas llenas de delfines, cintas para recoger la cabellera de la niña que le gusta... y mil cosas más.