Raquel, no esperes: "?¿Eres tú, Raquel? ?Sí, mamá. ?Estoy en la cocina. La joven colgó el abrigo en el perchero del pasillo y atravesó éste en dirección a la cocina. Mercedes Astra se volvió junto al fogón, y limpiando las manos en el delantal de tela floreada que rodeaba su cintura, exclamó: ?¿Hoy has tardado más que otros días o es que se ha adelantado el reloj? ?Tal vez haya tardado más. ?Eso me parece. Pon la mesa, ¿quieres? Luego llegará tu padre y Emilio. A propósito de éste. ¿Sabes lo que me ha dicho la vecina? Tu hermano acompaña a María Valdés..."