Ramoneo fue un raro libro de corta tirada (150 ejemplares) publicado exquisitamente en Londres por Manuel Altolaguirre y Concha Méndez en un suplemento de la revista 1616. Contiene poemas que el autor asturiano había incluido en sus diferentes novelas como válvula de escape líricas para expresar ideas universales derivadas de las diferentes tramas narrativas (al igual que ya antes habían hecho Goethe y Cervantes). De estos poemas destacan los romances narrativos de Luz de domingo, verdadero intento de recuperar el romancero a la manera que ya había intentado Antonio Machado en La tierra de Alvargonzález, criticado la España más negra y la negra crueldad del hombre ibero. Tienen estos romances el mejor gusto del Romancero tradicional. Tras los poemas, se edita en esta edición la reflexión en prosa Alegato Pro domo mea, donde su autor trata de explicar qué significa la poesía para él y para los demás en el contexto de la sociedad actual. Es un texto muy lúcido y moderno de poética.