Como prerrogativa editorial y desde el cariño nos permitimos apuntar que Alvarez Rabo es lo que viene a conocerse como un cerdo tirando a cabronazo. Porque hay cosas que no se pueden decir así por las buenas, temas que no se pueden tratar con la desfachatez que él lo hace. Tanta lefa y tanto culo y que si las mujeres no leen mapas y los hombres sólo quieren mojar el cacharro? Hay cosas que no deben llamarse por su nombre, y eso es algo que él, aficionado a leer El País Semanal mientras se la chupan, debería saber de sobra. Sin embargo, y en una actitud conocida como \"a Dios rogando y con el Rabo dando\", nuestro talante liberal y progresista nos permite sacar partido económico de su incorrección editando sus Obras Incompletas en tres volúmenes de los que éste es el primero.