Del tipo de mano que tengamos desde nuestro nacimiento dependerá la esencia de nuestra personalidad. Ambas cosas, el tipo y el uso, determinan la forma de nuestra mano por el resto de nuestra vida. Nuestras manos pueden ser de tipo artístico en nuestro nacimiento, pero si nos dedicamos a la carga y descarga en lugar de a la música y el arte, serán gruesas y fuertes aunque sigan denotando una sensibilidad artística, en lugar de ser afinadas y suaves. De esta forma nos encontramos con campesinos que tienen manos de pianistas y a pianistas que tienen manos de campesinos. Sin embargo, el pianista con manos de campesino adorará el campo y a los animales, mientras el campesino con manos de pianista tocará el trombón en la banda del pueblo o tendrá, a pesar de su cultura y dedicación, una acusada sensibilidad artística. Cada mano, independientemente del tipo y del uso que se le dé, cuenta con pequeñas señales, montes, valles y líneas que indican el camino que seguimos en la vida, nuestro pasado, nuestro presente y nuestra tendencia futura.