Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2014 a John Banville por «su inteligente, honda y original creación novelesca» y a su «otro yo, Benjamin Black, autor de turbadoras y críticas novelas policíacas.»
Cuando el magnate de la prensa Richard Jewel aparece muerto en su casa de campo una calurosa mañana de verano, pocos lo lamentan. El doctor Quirke y el inspector Hackett no tardan en darse cuenta de que, lejos de tratarse de un posible suicidio, «Diamante Dick» ha sido asesinado.
La investigación lleva a Quirke al orfanato de St. Christopher, donde vivió su infancia, y a frecuentar a Dannie, la problemática hermana de Jewell; a Carlton Sumner, el empresario rival, y a Françoise d'Aubigny, la elegante y misteriosa viuda.
La crítica ha dicho...
«John Banville/Benjamin Black es un maestro y su prosa, un deleite incesante.»
Martin Amis
«Si lo que ansías son misterios, y si las frases deslumbrantes te hacen sentir más renovado que dos semanas de vacaciones en la playa, entonces Quirke es tu apuesta.»
Chicago Tribune
«Elegante, con el ritmo preciso, giros dramáticos, sorpresas perturbadoras y personajes de gran riqueza y profundidad psicológica... Puede uno zambullirse de cabeza en Muerte en verano sin ninguna referencia previa sobre los tres volúmenes anteriores, o bien tomarlo como una nueva entrega de la serie de uno de los mejores novelistas irlandeses contemporáneos.»
New York Journal of Books
«¿Cómo llegó a habitar un alegre y prolífico autor de novela negra la mente creadora de uno de los mayores perfeccionistas de todo el mundo? [...] ¿Son el Dr.Banville y Mr. Black en realidad tan distintos como parecen?»
Washington Post
«Banville es ese extraño escritor capaz de atrapar los cinco sentidos en una oración enunciativa.»
The Wall Street Journal
«Bastan unas páginas de lo último de Black (con su patólogo protagonista, Quirke) para dar fe de su condición de estilista; un autor cuyo uso del lenguaje es capaz de crear un escalofrío casi sensual...»
The Independent
«Los misterios de Quirke son mejores que casi cualquier otra cosa en este género. Una escritura bella y concisa, un desarrollo de los personajes preciso y progresivo de un libro a otro, una inteligencia vivaz y un sentido del humor que es uno de los principales placeres de la lectura de un libro. Con Benjamin Black estás en buenas manos, y él lo sabe. No te defraudará.»
The Oregonian
«Con una maestría que nada tiene que envidiarle al maestro Ellroy, B