«Estoy de acuerdo con esta fotografía. Como lo estoy también con el retrato que de mí hace el contenido de este libro. Algunas facciones de él me recuerdan mi juventud, ensimismada o impetuosa; otras, mis sonoros momentos de tristeza o de alegría; todas, la vida que procuré vivir intensamente, a sabiendas de que la intensidad casi nunca es ruidosa. Creo que jamás me he sido infi el. Al final, vuelvo al rostro que hay en esta contraportada y me reconozco en él como en cada página de las que ella resguarda. Ojalá sean leídas con la entrega y el amor con los que se escribieron.» Antonio Gala