Segundo de la trilogía. Reed y Angharad profundizan en su relación, no obstante, eso no consigue que Reed calme sus temores. Al contrario. Su afán de protección y control se enfatiza a tal extremo que pondrá a prueba la paciencia (y la cordura) de Angharad, sobre todo al descubrir ella el gran secreto que él guarda tan celosamente. ¿Conseguirán equilibrar sus caracteres? ¿Podrá ella darle la seguridad que él necesita?¿Podrá él moderarse?