Rigurosa y esperanzada llamada de atención a los cristianos, el escritor compromete sus mejores dotes de psicólogo y pedagogo, su incansable optimismo, y la extraordinaria lucidez de sus argumentaciones, en una reflexión que dialoga sin cesar con el pensamiento del siglo XX y que abarca todos los aspectos de la familia cristiana: el papel del padre en la actualidad, la honorabilidad específica de la mujer, la sexualidad y la castidad, la personalidad del no nacido, la crisis del adolescente y la dignidad de la persona anciana, entre otros, todo ello bajo el común denominador del amor como experiencia de transformación personal y social, y de la imperiosa necesidad de reorientar la educación hacia el horizonte de la virtud y la trascendencia del ser humano. . . .
1. La familia como caldo de cultivo para el desarrollo de la personalidad 11
2. El papel del padre en la actualidad 35
3. ¿Cuál es la dignidad específica de la mujer? 55
4. Amor y entrega 73
5. Intimidad y pudor 95
6. Sexualidad y persona. Lo específico de la sexualidad humana 107
7. La personalidad del no nacido 131
8. Educación y virtud 143
9. La crisis existencial del adolescente 167
10. La asignatura de religión 191
11. La dignidad de la persona se mantiene con la edad 211