Existe una verdad que te golpea en la cara y te hace dar cuenta de dónde estás parado realmente. Esa verdad que es una bofetada en el alma. La verdad que te dice alguien que se está yendo de tu vida, la verdad que te dice una pareja que te está engañando, la misma verdad que ves cuando el puesto de ese trabajo que querías se lo dan a otro. La verdad puede ser cruel, dolorosa, triste o despiadada, pero es necesaria. Es necesario que la conozcas y que te pares frente a ella, para evaluar tu presente, analizar tu pasado y planear tu futuro. ¿Por qué trabajas para una persona más mediocre que tú? ¿Por qué soportas que tu pareja te grite, te humille, te insulte, te engañe y te menosprecie? ¿Por qué estás tolerando tu existencia en lugar de disfrutarla? ¿Qué estás haciendo con el tiempo que te queda de vida?