Los belicosos filisteos, la bien defendida y lujosa ciudad de Samaría, capital del reino de Israel, la vieja y sagrada Jerusalén, todo ello en el entorno del Antiguo Testamento, van desfilando por las páginas de este libro. Igualmente otros lugares íntimamente relacionados con Jesús de Nazaret, como Cafarnaúm, Cesarea de Filipo, Jericó y, sobre todo, el mítico templo de Jerusalén.
Pero ¿qué nos dicen de la Biblia todas estas excavaciones? ¿Cuantos desafíos nos plantean? ¿Qué retos quedan al descubierto?