Durante siglos el islam dominó militar y económicamente el mundo y lideró las artes y las ciencias. Vista desde el islam, la Europa cristiana se consideraba una tierra remota en la que reinaba la barbarie y de la que no había nada que aprender o temer. Más tarde todo cambió, pues el antaño desdeñado Occidente alcanzó victoria tras victoria, primero en el campo de batalla, más tarde en el comercio y, posteriormente, en casi todos los aspectos de la vida pública y privada.
Bernard Lewis examina en esta fascinante obra la angustiada reacción del mundo islámico para tratar de entender por qué había cambiado la situación, como Occidente les había adelantado, eclipsado y, cada vez en mayor grado, dominado. El autor proporciona un retrato fascinante de una cultura desorientada. Mientras una parte del mundo islámico reaccionaba buscando chivos expiatorios, tanto internos como externos, otros buscaban las causas de sus equivocaciones y el modo de encontrar soluciones.
Bernard Lewis pone de relieve las notables diferencias entre las culturas de Occidente y de Oriente Próximo desde el siglo XVIII hasta el siglo XX, con sugerentes comparaciones de asuntos tales como el cristianismo y el islam., la música y las artes, la situación de las mujeres, el secularismo y la sociedad civil.