Punk: la muerte joven es un libro que nació a contrapelo. Fue escrito por un argentino pelilargo de treinta y pico exiliado en Londres en los años 70 que, en realidad, quería escribir una novela sobre el exilio de un argentino en Londres en los 70. Como era de esperar, la idea no prosperó, y en cambio sus editores españoles le pidieron un libro sobre el punk, una movida que por esos días disparaba en Inglaterra sus primeros salivazos corrosivos de contracultura. Tenía nada más que treinta días para escribirlo.
Con su misión a cuestas, Juan Carlos Kreimer salió a la calle a documentar el encargo con la cintura de un corresponsal de guerra y la pluma borrosa de un beatink aporteñado. Se trataba de condensar en vivo un modo de leer el mundo que no le era propio, y eso le otorgaba la distancia ideal, discreta y a la vez clave, para escribir un ensayo sobre el punk ?en lo mejor de la tradición de Greil Marcus? corrido de todo lo esperable por ese entonces, pero también al margen de lo que se diría y se dice hoy en día sobre uno de los últimos estertores del rock entendido como cultura. Ajena y a la vez atenta al fanatismo, con ojo crítico, en un contacto cotidiano y casi ?promiscuo? con los protagonistas, fue como tomó forma esa primera versión del libro editado en Barcelona en 1978.
Esta nueva edición, corregida y aumentada, incluye las ilustraciones y fotos originales, y suma un texto clave para cerrar el círculo cuarenta años más tarde: Historias paralelas, el detallado diario de escritura de Punk. El lado B de un libro que pone en evidencia que detrás de todo hit se esconde, casi siempre, una gran canción.