Prácticamente todos los pueblos de España, de una manera o de otra, merecen ser destacados por algún o muchos motivos concretos. De modo que la tarea de hacer una selección se vuelve complicada. Por nuestra parte hemos elegido los pueblos que consideramos más bonitos y que dejarán, estamos seguros, un recuerdo inolvidable en el viajero.
Así se visitarán pueblos con casas de pizarra de tradición pastoril, pueblos blancos colgados en la ladera de una sierra de claras reminiscencias árabes, pueblos cercados por murallas o aquellos otros feudales que han crecido en torno a un castillo, o pueblos en el que el capricho de algún mecenas los llenó de palacios renacentistas o de mansiones modernistas, o de románico si el mecenas era la Iglesia. No faltan tampoco los conjuntos de arquitectura popular, esa que ya simple o llanamente casi ha desaparecido. Muchas veces los lugares que vamos a sugerir tuvieron su momento o varios momentos de esplendor que luego se quedaron varados en el tiempo, para gracias precisamente a esa decadencia económica o administrativa, mantenerse arquitectónicamente mejor conservados.