Formaciones más completas, nuevos métodos terapéuticos, establecimientos modernos: un aire fresco empieza a soplar en la visión y el tratamiento de la enfermedad mental, pero todavía topa con barreras y reticencias; antiguos y nuevos departamentos siguen conviviendo, los jóvenes profesionales tienen que enfrentarse a los médicos de la vieja guardia, el papel de la nueva figura del psicólogo no termina de entenderse y provoca rechazo.