Este libro es único hasta ahora, porque es el primero que une estas tres disciplinas: nutrición, psicopedagogía y comunicación, y las desarrolla de manera sinérgica utilizando como nexo al menor, de ahí que sus capítulos estén escritos por prestigiosos expertos en estas materias, y en él se expone desde diferentes perspectivas la influencia que las pantallas multimedia tienen sobre el comportamiento nutricional de los más jóvenes, porque es necesario debatir sobre las estrategias psicopedagógicas en la formación nutricional, dado que la sociedad en la que vive el menor se plantea modelos educacionales en constante evolución tecnológica.
Todos los padres, profesores, orientadores, profesionales sanitarios, expertos en comunicación, periodistas, etc., queremos conocer la influencia de las pantallas en el menor; y por eso investigamos sobre los peligros y beneficios de la red, ya que Internet es una aldea global que puede convertirse en un recinto para el aislamiento, propagador de las dietas milagro vs. dietas equilibradas y/o de otras informaciones poco saludables.
La era de la comunicación ha creado un ecosistema audiovisual y multimedia que ya ha impuesto unos patrones de conducta a la sociedad en general y a los menores en particular que condicionan lo que sienten o piensan, haciendo que se comporten y reaccionen de acuerdo con los modelos de consumo nutricional que se les ofrece en las diferentes pantallas (Internet, televisión, consolas, dispositivos móviles, etc.).
La formación nutricional, como parte primordial de la educación para la salud, tiene que afrontar este nuevo escenario en el crecimiento educacional del menor, que ahora ya se encuentra inmerso en una serie de alteraciones de los hábitos alimenticios y de las formas de aprendizaje. Esto afecta a la dimensión cognitiva, social y emocional de los niños y de los adolescentes, porque el aprendizaje es un proceso de adiestramiento que responde a los estímulos de la información recibida del exterior y que cada uno asimila y acomoda de manera diferente según lo atractivo que le resulte el formato que percibe.
El exceso de mensajes sin procesar que el menor recibe on line puede forjar ausentes emocionales, y por eso la educación intelectual y nutricional ha de llegarle a través de un adiestramiento personalizado y habilitado en sinergia con las TIC, por lo que hay que enseñarle a aprender y a discernir entre todo ello. Nuestro deseo es poner las TIC al servicio de la promoción psicosocial y como prevención de tecnoadicciones, consiguiendo asimismo que los juegos interactivos y todos los dispositivos móviles sean canales de aprendizaje nutricional con información contrastada.
Es el momento de que la familia, la escuela, las sociedades científicas, las instituciones sanitarias, junto con las empresas de comunicación comencemos a diseñar las estrategias para un consumo audiovisual y multimedia más saludable, proporcionando herramientas que fomenten las habilida des para una alimentación equilibrada.
Marilourdes de Torres Aured
Educadora nutricional y colaboradora multimedia