Los autores fundamentan y desarrollan la propuesta, ya avanzada en otras ediciones, de llevar a cabo una gerontología diferencial que tenga en cuenta que existen maneras muy diversas de envejecer, en las que influyen factores tanto externos como internos que van desde la salud o el estilo de vida, hasta los estímulos y desafíos que cada persona recibe de su entorno. Los proyectos individuales de vida, desde la infancia y la juventud, pasando por los diversos períodos de la edad adulta, van conformando esa fase tardía de la vida, dándole estrechez o amplitud, profundidad o superficialidad, mayor o menor contenido y colorido.