Los tratamientos psicológicos han recorrido en poco más de medio siglo un largo camino desde sus inicios en el ámbito universitario, muy apoyados en los desarrollos teóricos y con un reducido campo de actuación, hasta ser considerados una alternativa para el tratamiento y alivio de los trastornos mentales, y también desde una perspectiva más positiva, para la mejora de la calidad de vida de las personas. Aunque han sido muchos los factores que han influido en ese avance, sin duda un hito esencial lo constituye el movimiento desarrollado a partir de mediados de los años noventa sobre los tratamientos psicológicos empíricamente apoyados, que ha permitido elaborar una serie de listados o guías de referencia que señalan el tipo de tratamiento adecuado en función del problema que presenta la persona. El desarrollo de estos recursos no está exento, no obstante, de problemas y controversias, y, por supuesto, también de retos. Son éstos, precisamente, los que constituyen el leitmotiv de la presente obra. Se trata de abordar la realidad de los tratamientos psicológicos con apoyo empírico, analizando y considerando qué se está haciendo, pero, sobre todo, señalando qué se puede y se debe hacer, y también apuntar en qué dirección deben situarse para continuar con el desarrollo de la Psicología Clínica. Para todo ello se parte de nuestro marco más inmediato, con especial referencia al momento actual en nuestro país. El libro está dirigido a los psicólogos clínicos, presentes y futuros, sea cual sea su ámbito de actuación, pero también resulta de utilidad para todos los profesionales implicados en el ámbito de la salud y sirve de referencia a los gestores del ámbito sanitario, proporcionándoles información de primera mano que les sirva de apoyo en la toma de decisiones sobre los tratamientos a promover y aplicar, que en definitiva no han de ser otros que aquellos que se hayan mostrado más eficaces, efectivos y eficientes.