Jovellanos es la figura más profunda y entusiasta del pensamiento ilustrado en España. La amplitud de sus intereses, la actitud sostenidamente crítica y al tiempo conciliadora, su constante búsqueda de soluciones a los problemas de su país convierte a su obra en un rico abanico que da cabida a todos los temas que preocupaban a los reformistas españoles, tanto en la política como en las costumbres. Y esta inquietud intelectual y voluntad transformadora de Jovellanos se traduce en un esfuerzo de estilo, en una erudición, serenidad y elegancia en la escritura que explican por qué es considerado el mejor prosista de su época.