En el prólogo a esta Prosa completa de la mítica poeta argentina Alejandra Pizarnik, Ana Nuño nos habla de este libro imprescindible y esperadísimo en los siguientes términos: «El interés que presenta esta edición, respecto del ominoso imperativo de la novedad editorial, es triple: ofrece una ordenación cronológica de un material que en su momento fue recogido en volumen, tanto en Argentina como en España; rescata textos, sobre todo, más nos exclusivamente, de crítica literaria de la autora, publicados originalmente en revistas literarias de difícil consulta, y da a leer este conjunto como un todo, lo que le permite subrayar la coherencia y correspondencias múltiples entre prosa de creación y prosa ensayística, por un lado, y, por otro, entre el conjunto de la prosa y la obra poética.
»Conviene destacar dos aspectos de la prosa de Pizarnik. Los relatos, en primer lugar, cuajados de motivos y figuras recurrentes en la obra poética: la seducción y la nostalgia imposibles, la tentación del silencio, la escritura concebida como espacio ceremonial donde se exaltan la vida, la libertad, y la muerte, la infancia y sus espejismos, los espejos y el doble amenazador... Importa menos, en este sentido, la extensión de los relatos que la intensa concentración en ellos de un trabajo de escritura que busca exaltar los poderes del lenguaje. Éste es -y no la muerte o la locura o el suicidio- el gran motor de la obra de Pizarnik.»