No es fácil mantener a raya a la variada clientela que entra en un bar de barrio, pero Raúl se va a esforzar por conseguir hacer, de la cafetería que regenta, un lugar ordenado y coherente donde cualquiera pueda tomar un trago. Al tiempo, luchará por conciliar todos los ámbitos de su vida: la académica; la sentimental; la profesional; y la cotidiana. Mientras la vida académica transcurre sin altercados, pues depende en un cien por cien de su propia dedicación, en los otros ámbitos la incertidumbre, los infortunios y las dichas se van trenzando bajo el capricho de un destino incierto que no parece deparar una meta transparente y clara.