Sevilla, 1986. Mientras pasea por el mercadillo de la Alameda de Hércules, Diego Galván, estudiante de sexto de Medicina, adquiere un antiguo estetoscopio de madera. Movido por la curiosidad, decide usarlo en sus primeras prácticas médicas en el Hospital Universitario, advirtiendo con estupor que el rudimentario artilugio esconde un asombroso poder. Diego iniciará una investigación que le llevará por distintos escenarios sevillanos, donde conocerá a sor Lucía, una joven hermana de la Caridad que, junto con su profesor de Historia de la Medicina, el doctor Martín Hidalgo, serán fundamentales para desvelar la historia del estetoscopio.