«Con ese humor a ratos punzante, flemático o disparatado que tanto gusta hoy, se divierte trazando las particularidades del ser humano: egoísmo, necedad, locura... y una incorregible ternura» (Claudine Coddens, Télérama).
«Una muestra del poderoso encanto que desprende la obra de este moralista jovial» (Elle).
«Pongan a unos nórdicos en una isla desierta y verán nacer una sociedad mejor... Arto Paasilinna, con su habitual humor mordaz, lleva a sus picarescos personajes al extremo» (La Repubblica).