En la idílica serenidad de la mansión Pemberly encontramos a Georgiana Darcy convirtiéndose en mujer y bajo la tutela de su cuñada Elisabeth Bennet Darcy.
Georgiana, de naturaleza romántica y herida anteriormente por sus desdichadas aventuras con el teniente George Wickham, promete no entregar nunca más su corazón a otro hombre. Sin embargo, su promesa se pone a prueba con las atenciones que recibe de un caballeroso capitán recién llegado de la guerra, Thomas Heywood. Otro admirador, James Leigh-Cooper joven y brillante arquitecto contratado por Fitzwilliam Darcy para reformar la finca de Derbyshire, no parece representar ninguna amenaza ya que por alguna misteriosa razón, su espontaneidad y franqueza irrita a Georgiana.
Mientras tanto, la desafortunada familia Bennet sigue acosada por sus desdichas, cuando todo indicaba la recuperación del prestigio social un nuevo escándalo, provocado por su loco tío Philips de Meryton, amenaza gravemente la reputación familiar...