Igual que las tradiciones posteriores Kagyu, Sakya y Guelug, está enraizada en la experiencia mística del vajrayana o budismo tántrico. Las enseñanzas más esenciales del Buda son consideradas secretas, al precisar de lenguaje y técnicas esotéricos. Su significado sólo puede ser revelado a los que han establecido la motivación adecuada del altruismo universal y la visión correcta de la realidad; la visión de la vacuidad.
Como se ha dicho tantas veces quien quiera seguir el camino del tantra deberá prepararse escuchando, estudiando y meditando los sutras del mahayana y los comentarios indios y tibetanos. Esto elevará la motivación a un nivel muy elevado y agudizará el propio conocimiento de lo real. De este modo las técnicas psicológicas profundas de meditación de los tantras serán eficaces. Debido a que el objetivo de los sutras y los tantras es tan vasto, muchos de los grandes maestros tibetanos sintetizan sus puntos esenciales para que puedan practicarse fácilmente por medio de oraciones.
Este es un texto de estas características y en lugar de ser simplemente una oración es una guía para la contemplación que proporciona los vínculos necesarios entre el sutra y el tantra.
El libro termina con un análisis sucinto de los caminos y las meditaciones de los sutras y los tantras según la clasificación de los nueve vehícuos ñingma. EStos culminan en la expresión final de la palabra del Buda; la práctica conocida como Dsogchen, la Gran Perfección hacia la que está enfocado este texto.
Yigme Lingpa (1729-1798) fue un gran yogui tibetano considerado uno de los más grandes tértones. Obtuvo la transmisión de las enseñanzas del Longchen Ñingtig de una visión que tuvo de Longchenpa.
Estas instrucciones son la base de las practicas más conocidas del dsogchen tal y como se practican en la actualidad.