Argumento de Potencias de la Invención
Al igual que exhumar restos fósiles, historias o mitos del pasado, el acto de desenterrar viejos pensamientos puede tener varios sentidos. Aquí tiene uno estrictamente político y filosófico: una arqueología que es entonces "política de la filosofía.
A través de una lectura notable de su vasta obra, el pensamiento de Gabriel Tarde (1843-1904) nos es acercado no como plato a degustar, deleite del lector-comensal, sino como caja de herramientas, o tarea para el hogar, como una labor a proseguir: se trata de mantener intensa una experiencia de pensamiento, en este caso de Tarde a Lazzarato, pero también hacia nosotros, porque lo que se nos propone aquí es una política de las multiplicidades. Y puesto que la noción de multiplicidad, como la de diferencia, como la de devenir y tantas otras deben volverse política, si no quieren convertirse en simple jerga prêt à porter.
Este libro puede pensarse en dos tiempos. La primera operación es despejar el concepto de multiplicidades en la filosofía de la diferencia de Tarde, ¡sí, mucho antes que Deleuze-Guattari! y litigar por su derecho a existir. Lazzarato se adentra en su asombrosa psicología económica que busca reponer el lugar de las multiplicidades productivas ahogadas por la dialéctica, la teoría del valor-trabajo y las teorías liberales.
La segunda operación se deduce explícitamente política. Pues si la invención y la cooperación entre cerebros son fuerzas activas anteriores a su captura, a su neutralización en el trabajo, la reproducción y la representación, entonces la exigencia, o más bien la apuesta, consistirá en un esfuerzo por tomarnos (¿por lo que somos?) antes o fuera o más allá de la servidumbre teórica y práctica, sin saber de antemano lo que esto pueda o quiera decir.1