Este título, la nueva gran novela de Terrin y la primera en centrarse en un momento dramático de su propia vida, es una obra tan intensa como ingeniosa sobre el entusiasmo de un escritor, el amor de un padre y el miedo de perder el control sobre la propia vida tras la muerte. El libro en sí es una astuta interacción entre la realidad y la imaginación que lleva al lector de la mano por un laberinto de espejos literario. Una sorprendente situación que constituye la raíz de un tour de force narrativo.