CERMIN plantea un espacio socio-sanitario con una clara orientación a resultados efectivos en la salud y la calidad de vida, con una financiación pública suficiente y una gobernanza transparente y colaborativa que reconozca y garantice la aportación del movimiento social de la discapacidad como un agente social cualificado y legitimado al servicio del bien común.
Este documento constituye una guía que permite, junto con la Administración y otros agentes implicados en la atención socio-sanitaria, avanzar en la integración efectiva de los servicios, programas o apoyos que se prestan a cualquier persona con discapacidad en los sistemas de atención social y sanitaria. Defiende un nuevo paradigma en el que la promoción de la autonomía, y las necesidades de la persona y su familia en cada momento de sus vidas, sean sus ejes transversales.
La articulación del espacio socio-sanitario ha de ser inclusiva o no será. Carecemos de modelos ya que esta misma cuestión problemática se plantea en el conjunto de países desarrollados. Precisamente por eso hay que actuar con premura y reservar fuerzas para el futuro, lo que no podemos permitirnos es aplazar la resolución de estos problemas.