Mientras leía este libro se me ha venido a la memoria algunos de los poemas de los Cantos Íberos que cantábamos por Paco Ibáñez con tu inseparable guitarra. Decía Gabriel Celaya en ellos que ?maldecía la poesía concebida como un lujo, cultural por los neutrales,??. Pues bien en esta, su primera obra, Sebastián (Tanché para los amigos) hace su propio Canto, y no lo hace de forma neutral. Su verso y prosa, atrevidos, en los que siempre o casi siempre es el protagonista, es producto de cómo vive la vida, de cómo siente sus vivencias. A veces sorprende por su rudeza y otras por su sutileza. Pero así es él, ?? de penas y de llantos, de amor y besos, de desengaños, de traiciones y celos. De amores imposibles y verdaderos, de injusticias de políticos y del clero. De primaveras floridas y crudos inviernos, de nostálgicos otoños y estíos de ensueños?. Ese es Tanché y este es su Refugio en el que nada ni nadie se salva, ni él mismo.