Las Coplas de Manrique a la muerte de su padre son consideras unas de las cumbres de la poesía española de todos los tiempos. En ellas es difícil saber qué admirar más: si la extraordinaria modernidad del idioma, la madurez de la versificación o la intensidad de los sentimientos e ideas sobre los que trata. Con una contención no exenta de emoción y una armonía y sencillez fruto de un gran trabajo de depuración, Manrique nos habla del dolor ante la muerte del ser querido y reflexiona sobre el sentido y la brevedad de la vida.