Argumento de Poesía Completa. (c. Valerii Catulli Carmina)
Harto familiares nos son los textos clásicos cuyas traducciones nos hablan en un lenguaje extraño y anticuado, reforzado a su vez por centurias de aclaraciones eruditas. Esta práctica, que podría ser disculpable en la prosa de los tratados científicos de la antigüedad, en Catulo se convierte poco menos que en atentado. El carácter ocasional y aparentemente espontáneo de gran parte de sus poemas y el vigor que en ellos imprime a sus pasiones pierden en nuestra lengua toda su fuerza si la traducción consiste en la pura y simple transmisión de un contenido, revestido, las más de las veces, de una mojigatería absolutamente extraña al original. Es obvio que nunca podremos leer un poema antiguo tal y como lo leyeron sus contemporáneos, pero sí, al menos, nos será posible aproximarnos a esta lectura si consideramos el acto de traducción como una re-creación o re-escritura del texto original (entiéndase no como suplantación del original, lo cual es evidentemente del todo imposible, sino como el mismo original reactualizado ). Esta es la idea que he tomado como base de mi trabajo y en esta misma dirección creo yo que apuntan las espléndidad versiones de Aníbal Núñez y de Agustín García Calvo. (De la "Nota preliminar" del traductor.) 1