Autor de estilo exquisito, vivió siempre rodeado de grandes figuras del poder y la cultura. Cetina tuvo estrecha amistad con Hurtado de Mendoza y Jorge de Montemayor. Su obra destacada por su respeto de las formas poéticas y su ritmo exhaltado e intenso. Escribió letrillas, madrigales y canciones, y también sobresalió en la nueva técnica italiana, en boga por esos tiempos. Cetina se distingue por su fantasía, delicadeza, fluidez y, en particular, por su escritura amatoria.