Poder real y poder nobiliar son elementos esenciales en la estructura de poder del estado feudal. En el caso de la Corona de Castilla se da una pugna constante entre el poder real defendido por los soberanos y los esfuerzos de la nobleza por limitarlo o subordinarlo a la defensa de sus intereses. Los años de reinado de Alfonso X, Sancho IV, Fernando IV, Alfonso XI y Pedro I son tiempos difíciles en los que se detiene la Reconquista, se suceden guerras civiles y se produce un trascendental cambio de ciclo económico que conduce a la crisis del feudalismo. Ello no es inconveniente para que exista una notable actividad intelectual y para que se trate de cimentar el poder real sobre bases morales más estrictas.