El libro pretende mostrar, de manera rigurosa y didáctica, que los seres humanos, si queremos, podemos hacer las paces, incluso después del 11-S y del 11-M. Es cierto que también somos capaces de marginarnos, excluirnos, generar desigualdades y provocar guerras. Sin embargo, también podemos, en el ámbito interpersonal, generar cariño, ternura y cuidarnos unos a otros, así como, en el marco institucional, crear instituciones para afrontar las desigualdades, buscar formas nuevas de gobernación y profundizar en la democracia desde lo local a lo global. El hilo conductor de todas las reflexiones será la propuesta de que las transformaciones de los conflictos por medios pacíficos ya no son una muestra de idealismo utópico, sino posibilidades reales de nuestras capacidades humanas: nosotros, los pacifistas, somos los realistas.