El Menéxeno de Platón consiste en su mayor parte en el discurso que supuestamente Aspasia compuso en honor de los caídos por Atentas y que Sócrates repite a su interlocutor, el joven Menéxeno. Esta joya del diálogo platónico persigue, sin duda, otros fines aparte de los puramente literarios, pero su interpretación cabal desafía los esfuerzos de historiadores y filosóficos hasta hoy.