Plantas de Navalvillar de Pela y su entorno es una invocación a la cultura, al naturalismo cristiano, frente a la idea que nos presentan otros autores de una naturaleza desordenada y sin control, es una valiosa aportación para que los peleños, extremeños y, por extensión, la sociedad española, en general, tome conciencia del inmenso patrimonio medioambiental con el que hemos sido obsequiados por la Naturaleza o la divina providencia, según el entender y la fe de cada cual. Y, especialmente, la obra es una invitación para conocer nuestro entorno con mayor profundidad y así velar por su preservación.
Y es que, no en vano, José Juan ha dedicado su dilatada y fecunda vida profesional como profesor rural a formar a decenas de promociones de jóvenes escolares, para enseñarles a mantener un hábitat natural más humano con los mimbres de la ciencia y el mejor conocimiento del paisaje y paisanaje extremeño.
Tampoco es casual que este libro aparezca cuando nuestro querido pueblo viste sus mejores galas para celebrar el sexto centenario de su emancipación de Trujillo, ya que para ello ha trabajado denodadamente José Juan durante más de tres años, para que la publicación de este compendio de amor humano a lo natural se convierta en un inmejorable regalo a nuestros paisanos y en un tributo y reconocimiento a nuestros ancestros, que supieron hacer bien su trabajo para legarnos el contexto natural que nos ha visto nacer y que, algún día, se hará cargo de nuestras cenizas.
Gracias, José Juan, por tu entrega abnegada a tan noble causa, por tu escrupuloso, brillante y docto trabajo, al igual que por haber sabido inocularnos el amor a nuestra tierra. Siempre estaremos en deuda contigo.