Las diferentes constelaciones presentes en el zodiaco de Dendera; las estrellas que adornan el techo astronómico de Senenmut; los grados que se desvía del norte verdadero la Gran Pirámide de Guiza; el origen del > calendario de 365 día utilizado desde siempre por los egipcios; el uso de los equinoccios, estrellas o asterismos como puntos para la orientación de los templos que salpican el valle del Nilo y los desiertos que lo circundan... A todas y cada una de estas cuestiones responde Pirámides, templos y estrellas.
Esta obra de Juan Antonio Belmonte, astrónomo de prestigio internacional que se ha especializado en astroarqueonomía, la ciencia que estudia los usos y aspectos culturales de la astronomía en las culturas de la Antigüedad, es el resultado de duros años de investigación en las ruinas de los monumentos faraónicos, compaginada con sus tareas científicas en el Instituto de Astrofísica de Canarias.
Se trata de un libro imprescindible, pues no sólo ofrece las últimas teorías y descubrimientos al respecto, sino que termina con los bulos astronómicos difundidos por los amantes de lo «misterioso» y «enigmático».
Utilizando un lenguaje claro y preciso, el autor pone de relieve los verdaderos conocimientos estelares del antiguo Egipto y el uso de que de ellos hicieron los súbditos del faraón, ya sea para explicar el del juego de luces que ilumina el sancta sanctórum del templo de Ramsés II en Abu Simbel o del eje que sigue el gran templo de Amón en Karnak.