Segunda entrega de la serie para jóvenes lectores, Pilgris. Llena de humor y situaciones disparatadas.
Los poderes de Pilgris siguen descontrolados y causándole más de un desastre. Quizá por ello es posible que Pilgris, un día en que se levanta de mal humor, acabe desencandenando el rodaje de un anuncio hortera.
¿Cómo puede ser posible, Pilgrís, que levantarte un día de mal humor termine desencadenando, no sóolo el rodaje de un anuncio hortera, sino que tu gato acabe disfrazado de pollo? Pues es posible, en Villaconejos azules, el lugar donde hay carros auto-propulsados, niños vestidos de astronautas y desayunos invisibles, todo puede ocurrir. Algo habrá tenido que ver lo nervioso que te ponen tus poderes, esos con los que convives desde tu tierna infancia, o la auténtica naturaleza «conejil» de tu gato o tal vez la atmósfera de este pueblo que es como una esponja absorbente
o tal vez puede que no y las razones sean aún más sorprendente...