Fortalecer los brazos y los hombros, y recuperar tu rango de movimiento.
Reducir el dolor y la hinchazón, así como estirar zonas tensas afectadas por cicatrices.
Desarrollar la fuerza de la zona media y la estabilidad de la espalda, especialmente importante después de cirugía de reconstrucción mamaria mediante colgajo miocutáneo transverso de
recto abdominal (TRAM) o de la arteria perforante epigástrica inferior profunda (DIEP).
Mejorar el equilibrio y la coordinación.
Facilitar la realización de tareas básicas cotidianas.
Aliviar el estrés y aumentar la energía.
Se incluye programas que pueden hacerse tumbada, sentada o de pie, te ayudará a lograr el máximo bienestar en el momento actual y durante todo el resto de tu periplo vital después del cáncer.